Aprovechando que mi alumnado de primero tenía que aprender notas alteradas, se me ocurrió la idea de decir que estas notas combinadas con naturales se convertían en música de miedo.
-Si combinas una de las notas que ya conocemos con otras que no(las alteradas), la del traste de al lado, puedes crear música de miedo.
A partir de aquí fue ya un no parar de darle vueltas al asunto. Todos los niños y las niñas, empezaron a imaginar historias, sonidos o ruidos de terror.
Como tuvo tanto éxito, me pareció hacerlo extensivo a los grupos de tercero y cuarto y así podíamos trabajar otras técnicas y contenidos más avanzados.
No nos aclarábamos con la historia, así que, sugerí una relacionada con un tema que daba mucho que hablar en la clase: una casa deshabitada con unas zapatillas en el balcón, enfrente de la ventana de la clase.
En este enlace podéis leer la historia tal cual nos quedó después de darle muchas vueltas.
Los recursos que vamos a utilizar para musicalizar la historia son:
- Escala cromática simulando una catábasis o caída.
- Escala hexáfona: constituida por notas a distancia de tono.
- Trinos, trémolos y portamentos: sus efectos son de temblor y estremecimiento.
- Efectos sonoros que ilustren el hilo argumental del relato: Golpes, martilleos, tambora.....
- El tritono: intervalo formado por tres tonos completos, se denominó en la Edad Media "Diabolus in música".
- Preparación de la guitarra: buscaremos diferentes objetos que hagan sonar el instrumento ¡raro,raro!
- El compás de 5/8.
- El motivo Dies Irae: Fa-mi-fa-re.mi-do-re( seis corcheas y una negra) para invocar a la muerte.
Para ir abriendo los oídos a la música de miedo, os dejo un vídeo de una de las bandas sonoras más famosas de la historia del cine "Tiburón" de John Williams.
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